El Movimiento Ámbar y el tic divisionista de Benítez heredado del Mourinhato
Movimiento Ámbar. Algo se mueve en la masa de más de 90.000 socios que tiene el Real Madrid. Es algo que tiene muy preocupado a Florentino Pérez. Son las iniciativas que surgen y que ponen en duda su gestión, su figura blindada en el cargo y que buscan, de paso, crear la posibilidad de que haya alternativas. La última es novedosa y colorida. Se llama Movimiento Ámbar y tiene más de 1.000 socios detrás. Proponen llevar prendas amarillas a los partidos del Bernabéu, ya sean gorras, bufandas o camisetas, en señal de protesta contra Florentino. Y tirar globos al aire, también amarillos, en el minuto 12 (el número mágico del aficionado).
Un ejemplo. Teme Florentino que la iniciativa vaya a más, que haya un efecto contagio y que el estadio termine tiñéndose de amarillo con el tiempo. Sucedió algo parecido en el United, cuando hubo un movimiento de protesta (que continúa) por la compra del club por los Glazer. Entonces, los Manchester United Supporters Trust (‘Aficionados del Verdadero United’), vistieron Old Trafford de verde y amarillo, los colores originarios del club.
En marcha. Movimiento Ámbar empezó a funcionar en el partido ante el Levante con pocos efectivos. Repitió en el Madrid-Las Palmas donde, por razones obvias, su colorida iniciativa (#Yoalbernabéuvoydeamarillo) pasó inadvertida. Quizá alguien les pudo confundir con hinchas del rival...
Contraprogramación. El club ya ha puesto en marcha un mecanismo para acallar ese ruido amarillo. La Grada de Animación hace subir los decibelios del estadio cuando se acerca el minuto 12. Pero no es el único frente que se le abre a Florentino. Ha surgido otra asociación, llamada Socios del Real Madrid, que tiene web, y que entre otras cosas pide que se haga público el sistema de elección de los órganos sociales, ya sean los socios Compromisarios (los que votan en la Asamblea) o los que pertenecen a la Junta Electoral... Parece que algo les huele mal.
El juicio. Pero lo que de verdad trae de cabeza a Florentino es el juicio que se celebrará el próximo 25 de noviembre después de que otro numeroso grupo de socios, encabezados por Rafael Martínez Campillo, denunciara a la Justicia el último cambio de Estatutos que endurece de tal modo las condiciones para presentarse a la presidencia hasta hacerlo casi imposible.
La fábula del loro. El juego aburrido del Madrid de Benítez (al menos le acompañan los números) no está ayudando mucho a frenar esa creciente agitación social contra Florentino. Tampoco que el técnico aluda con tanta frecuencia a que “hay antimadridistas” que no quieren que a su equipo le vaya bien. Esas tácticas divisionistas son propias de otra época, de la de Mourinho. Y es, además, un discurso claramente guionizado por un ser superior.