Sobre el juicio que puede hacer que vuelvan las elecciones al Real Madrid
Dulce Navidad. Sí, ya nos hemos hecho a la idea de que, para las Elecciones Generales del 20 de diciembre, tendremos que ir a votar mantecado en boca y pandereta en mano. Hay quien empieza a acuñar la expresión ‘hacerse un Rajoy’ para definir la actitud de aquel que pretende retrasar un problema con la idea de que se solucione solo o esperando ganar tiempo con ello. Habrá que organizarse, pues, entre el retorno al hogar de los universitarios, las compras navideñas y las resacas de las cenas de empresa... Pero votaremos.
Amaño por correo. La condena del socio Alberto Villaverde a un año y tres meses de prisión por falsificar votos para la candidatura de Villar Mir en las elecciones de 2006 ha vuelto a poner en el Madrid el tema de actualidad (el de las elecciones). Aquella candidatura de Villar Mir era la continuista del mandato de Florentino, y estaba repleta de hombres de su confianza que hoy siguen siendo directivos suyos. Pues bien, después del bochorno de aquel fraude electoral, el único condenado es él, Villaverde.
El 25-N. El Madrid tiene 92.000 socios, una cifra nada despreciable. Hay ciudades de España con menos habitantes. Una gran parte de ellos tiene una fecha señalada en el calendario. Es el 25 de noviembre, cuando se celebrará el juicio que determinará si los últimos cambios estatutarios promovidos por Florentino, que endurecen de tal forma las condiciones para presentarse a la presidencia hasta hacerlo casi imposible, restringen o no el derecho del socio a elegir y ser elegido. El grupo de socios que demandó a la justicia los estatutos ha pedido que se presente como testigo Vicente Boluda.
Más democracia. Durante su mandato, Boluda tuvo la sana ocurrencia de promover que se aprobara el voto secreto para las Asambleas y que el sistema para el voto por correo, que tantos problemas había dado, fuera como en las Elecciones Generales. Demasiada democracia para Florentino, con el que se volvió unos meses después a la mano alzada y a un sistema de recogida notarial para el voto a distancia. Boluda ya fue presidente en 2009, pero le será imposible presentarse en 2017 porque le faltarán unos meses (¡vaya!) para cumplir los 20 años de antigüedad como socio ahora exigidos. Muchos otros tampoco podrán hacerlo por no tener 90 millones de patrimonio personal. Ya son dos elecciones consecutivas (ocho años) en las que Florentino ha resultado elegido presidente sin pasar por las urnas. El 25 de noviembre hablará la Justicia. Si da la razón a los demandantes volverá a haber elecciones y aparecerán nuevos nombres en los nuevos proyectos: Raúl, Hierro, Sanchís… ¿Por qué no Del Bosque? Y habrá debate. E incluso Florentino podría ‘hacerse un Rajoy’ y convocarlas para el 15 de agosto, haciendo coincidir la operación salida y retorno veraniegas… Pero los socios, al menos, podrían votar.