Keylor Navas, Cristiano Ronaldo y la portería de hockey
La inspiración hecha portero. Los que trabajan con él no salen de su asombro. Keylor Navas está dando un rendimiento que por superlativo resulta hasta sorprendente. Se sabía que era un gran portero, un profesional intachable, un perfeccionista, pero su versión de este principio de temporada es tan descomunal que hasta sus compañeros alucinan con él. “Ha convertido una portería de fútbol en una portería de hockey, donde es casi imposible encontrar los huecos”.
Los ‘pocos’ goles de Cristiano. La perspectiva de las estadísticas es siempre subjetiva. No es que CR vea la portería rival como si fuera de hockey, lo llamativo de sus 12 goles en 12 partidos, claramente por debajo de su media en las temporadas anteriores, es que sólo haya marcado en cinco encuentros. Cristiano no ha cambiado, lo que es diferente es su posición. Si todos estos años ha sido un fuera de serie partiendo desde la derecha, con mayor campo de acción, no parece tener mucho sentido hacerle jugar donde le gusta un poco menos. Cuanto antes recupere su hábitat, cueste lo que cueste, mayor será su producción goleadora.
La eclosión de Casemiro. En París emergió su figura como la de Makelele en el Madrid galáctico, capaz de poner el contrapeso al fino estilismo. Ese futbolista diferente, con otros talentos, tan necesarios y cada vez más reconocidos en los equipos de relumbrón. Corre por todos y auxilia a los laterales, siempre tan necesitados de ayudas. Casemiro es el equilibrio, del que tanto gusta hablar a Benítez. Habrá que ver cuando vuelvan los lesionados si el peso de la balanza diluye el efecto Casemiro.
El sabio de pelo blanco. El pasado sábado se fue Artur Torrents. Periodista deportivo en sus inicios, barcelonista del siglo XX y un adelantado a su tiempo. Vislumbró el potencial de China y tejió hilos invisibles entre las principales empresas españolas y el gigante asiático. Su silencioso impulso fue determinante para lo que el Real Madrid es hoy en China y en Asia. Un genio que convertía cada conversación en una clase magistral. Los chinos le conocían como “el sabio del pelo blanco”.