Villar, Platini, la luz y los taquígrafos

Villar, vicepresidente primero de la UEFA, está desde ayer en funciones de presidente, en tanto en cuanto Platini maneja su recurso sobre su inhabilitación. Platini querría por encima de todo presidir el sorteo de la Eurocopa, que se celebrará en París el 12 de Diciembre. Para él, la inhabilitación es una catástrofe, y más aún en estas fechas, porque lleva tiempo acariciando la idea de presidir ese acto en su país. Pero tiene un cadáver en el armario de considerables proporciones: 1.800.000 euros que Blatter le pagó no se sabe por qué y se supone que con un retraso de nueve años. Una cosa literalmente disparatada.

A Villar le corresponde hacer de presidente mientras esto se sustancia. ¡Quién lo iba a pensar! Tebas decía anteyaer que o es muy tonto o es muy listo. Caen las bombas alrededor suyo y él sigue ahí, sobreviviendo como el deforme y tartamudo Claudio a los crímenes de la familia Julia hasta acabar de emperador porque nadie reparó en él y se les olvidó asesinarle. Villar no maneja otro idioma que el español, y aun este sin mayor lucimiento, pero posee una astucia aldeana útil para perpetuarse en un mundillo en el que otros que van de espabilados sucumben antes o después. Y tiene dos Eurocopas y un Mundial.

Así que si ahora le toca fungir de presidente de la UEFA, es por algo. Mientras, Platini se rasca la cabeza buscando una explicación a lo inexplicable. Se supone que se desentendió de Blatter y este le ha pagado permitiendo que saliera a la luz ese pago por un misterioso trabajo, cuya importancia, dada la cuantía, deberá ser al menos equivalente al descubrimiento de la penicilina o cosa por el estilo. Infantino, secretario de la UEFA, saltó de puntillas sobre el caso, mientras Villar pasaba el día escondido de las fotos y los focos. Para él, esto es un trago. Tiene fobia a muchas cosas, y entre ellas están la luz y a los taquígrafos.