Bale, Cristiano y el cambio de guardia que anuncia Jonathan Barnett
Un oficio. Ganar, ganar y ganar. Y volver a ganar. Pero ganar pasta, porque vamos a hablar de los agentes. Mover a los jugadores, renovarlos, y volver a ganar. Cualquiera que tenga algo de recorrido en esta nuestra profesión habrá conocido a los representantes en su más diversa tipología. Los patriarcas que dominaron el fútbol sudamericano en los 90, Paco Casal o Juan Figger. Caricaturas de ellos como Wagner Ribeiro. Consejeros de presidentes y míticos intermediarios como Ernesto Bronzetti. Raiolas, Tutumlus, castizos de aquí como Toldrá, Carvajal o Quilón…
Dos no, cuatro gallos. Sus declaraciones posteriores (“A Bale no le pasan la pelota”, “Está al nivel de Cristiano en logros para el Madrid”, “No quiere ser el que más calzoncillos venda”…) confirman que no sólo hay dos gallos, Cristiano y Bale, en el césped del Bernabéu. Hay otros dos en los despachos del estadio. Son Mendes y Barnett. Por lo visto en los últimos meses a Florentino empieza a seducirle más Barnett, ahora con patente de corso, puede que por el tirón que para el márketing tiene Bale en Estados Unidos y Asia o porque entienda que el ciclo de Cristiano en el Madrid está cerca de terminar… ¿Se referiría Barnett a eso cuando dijo que estaba llegando “una nueva guardia” y que hay “resentimiento” en España por ello? Más que resentimiento, lo que hay es curiosidad por ver cómo termina todo esto.