El Madrid visita el Calderón: es el momento de que se defina el 'Benítez Style'

El modelo. Llegó a explicar Menotti sobre el ‘Modelo Florentino’ que si tienes en el mismo equipo a Di Stéfano, Maradona, Pelé y Cruyff por supuesto que ganas. “Pero eso no te garantiza que vayas a jugar bien, porque a lo mejor Di Stéfano jugaba mejor con Puskas y Pelé con Coutinho”. No debe ser tan fácil hacer desplegarse de manera brillante a un ramillete de estrellas si estas no son escogidas siguiendo un modelo deportivo. Ancelotti lo consiguió. La de ayer, ante el Malmoe, era una gran oportunidad para Benítez de afianzar su idea (además de para batir récords). Pero a la cita sólo acudió Cristiano.

Revoluciones. No sería justo pedirle a Benítez que sea ahora el autor de una gran revolución en el fútbol. Para eso ya hay poco margen o ninguno. Sólo hubo un Mr. Chapman, el genio inglés que retrasó un medio para dar con la WM. O un Bela Guttman, húngaro precursor del 4-2-4 que manejó con tanto éxito en el Benfica de los primeros 60. No esperamos de nuestro Rafa que sea Nereo Rocco, inventor del Catenaccio que luego perfeccionó Helenio Herrera. O que ponga la firma a un Fútbol Total de Kovacs y Michels en el Ajax. Ni siquiera que se convierta en un nuevo Sacchi, de cuyo manejo de los espacios tanto bebió y con los que alcanzó el éxito en Valencia y Liverpool.

Una idea. Lo que sí se le debe exigir al Madrid es que mande en el campo y que siempre juegue a lo mismo, como un ‘grande’, y que lo haga con autoridad y continuidad. Una vez que las revoluciones en el fútbol parecen ya agotadas los sistemas se han ido sucediendo según la moda y sobre ellos prevalece lo que podríamos llamar la Idea de Juego y la capacidad de los entrenadores para convencer al grupo de esa idea. Las lesiones han sido un hándicap para Benítez. Incluso su buena intención de rotar y repartir esfuerzos (aún queda mucha temporada, y recuerdo cómo Mourinho repitió al llegar la misma alineación más de diez partidos buscando automatismos) va a alargar el proceso.

A la espera. Al Madrid de Benítez sólo se le atisbó cierto convencimiento en San Mamés, pero los tropiezos ante Sporting y Málaga y casi ante el Granada (incluso lo de ayer) hacen pensar si lo que de verdad convenció fue el escenario. Hemos visto en el equipo tics de querer presionar alto como al mejor Barça de Guardiola, de intentar dominar el juego con el 4-3-3 de Ancelotti, de preferir correr al estilo Mourinho... Pero nada se ha concretado en el Benítez Style, del que sólo sabemos que es versátil en el dibujo y que aún no es muy sólido si Keylor sigue teniendo tanto protagonismo. El domingo espera el Atlético en el Calderón, una ocasión perfecta para que Benítez empiece a mostrar la identidad que quiere para su Madrid.