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Aprendan de Pau. El mejor jugador de la historia del baloncesto europeo, que se dice pronto, no sólo es maravilloso por su juego, es un estandarte de profesionalidad y deportividad. A lo largo de su intrépida carrera, desde juvenil al curtido veterano que es ahora, nos ha dejado, además de los triunfos y hazañas deportivas, un extraordinario poso de humanidad y de saber estar fuera y dentro de la cancha. Pau se ha mostrado siempre como una persona sencilla, respetuosa y educada, como si fuera consciente en todo momento de que está dando un ejemplo a millones de seguidores. Siempre considerado en las victorias, nunca sacando pecho, asumiendo con humildad las derrotas, haciéndose normal en su grandeza. Lo hemos visto en su importante labor de embajador de UNICEF, defendiendo ante el mundo la candidatura de Madrid para los JJ OO, abanderando con ilusión el equipo olímpico… allá donde le han pedido ayuda, ha estado ejemplar. Pau es líder por su maestría en el juego y su autoridad moral. Un modelo de estrella que deja a otros grandes deportistas en ‘modelitos’ de pasarela. Allá ellos.

Selección equipo. Con bajas y con carencias, lo del tiro de tres está siendo un misterio, la Selección ha demostrado por encima de todo ser un equipo. Los más importantes dando relevancia a los que lo son menos. Cada uno asumiendo su rol y siendo conscientes de dónde estaba el liderazgo. Un equipo que, en medio de las dificultades, nunca se dejó ir. No se permiten bajar los brazos nunca y por eso se merecen la gloria.

El Barça diesel. Después del gran partido de los azulgranas en el Calderón, en Roma salió la versión diesel de los de Luis Enrique. Sin la aceleración de Messi, que también se cansa, al Barça le cuesta meter la quinta velocidad, no cierra los partidos y se expone a pinchazos. El calendario está cargadísimo y el técnico asturiano va a tener muy difícil encontrar frescura en la plantilla. Encima llegó la desgraciada lesión de Rafinha cuando comenzaba a cogerle el aire a la camiseta. Ánimo chaval.

Benítez y el mejor del mundo. Tras varias latosas preguntas, Benítez pareció verse obligado a decir que Cristiano es el mejor jugador que ha entrenado nunca. Una chorrada elevada a sentencia. Hastiado del asunto, ahora irá a lo fácil y contestará siempre que Cristiano es el mejor, el más profesional, el más honesto, el más generoso y, si hace falta, el más guapo. Pero, Rafa, por favor, no nos lo compares con Pau Gasol que nos da la risa.

¡Vicenteeeee! Aduriz sigue marcando goles sin parar.