Son dos rotundos fracasos
No creo que haya un solo madridista que no haya podido conciliar el sueño esta noche después de enterarse de la salida de Coentrao e Illarramendi. Portugués y vasco han sido dos de los mayores pufos fichados por Florentino Pérez; una ruina en lo económico y en lo deportivo. El lateral, comprado a precio de oro por recomendación de Mourinho, ha sido un mal profesional que se ha puesto el Madrid por montera dándose a la dolce vita de jugar poco y vivir mucho. Ha sido poco trabajador y mal profesional, pero nadie en el club ha tenido la suficiente fuerza o el suficiente interés en meterle en vereda.
Al mediocentro de Mutriku la grandeza del club le ha atropellado desde el primer momento hasta el último y no ha salido antes del Madrid porque al presidente le costaba asumir el fracaso de su apuesta personal. El chico se lesionó en el primer entrenamiento y ya no se ha quitado la cara de susto en los dos años que ha vestido de blanco. Ha tenido pocas oportunidades, pero no se ha ganado más con su actitud timorata e infantil. Dos fichajes caros e intrascendentes; dos salidas necesarias.