Campeones de la excelencia

La etapa del Caminito del Rey fue un descubrimiento. Paisajes sorprendentes, recorrido propicio para que sucedan cosas y una llegada dura e inédita. ¿Resultado? Nibali expulsado, y lo nunca visto en una primera etapa: media hora de continuo desfile de corredores. El crono saltó 88 veces en la meta. Registró 60 llegadas en solitario; el pelotón más numeroso estuvo integrado sólo por 19 ciclistas. Delante se registraron las primeras diferencias entre los favoritos y aparecieron quienes se confirman como candidatos. No se espera menos de la Vuelta. Busca, escucha, pregunta, no se acomoda y tiene un ejército de dos mil personas que hacen posible la etapa en condiciones difíciles. Como la de ayer. En eso consiste precisamente la excelencia.

La excelencia también la persigue Miguel Ángel López, y ya es el campeón mundial de 20 kilómetros marcha. Excelencia demostrada en cuantas grandes competiciones participa. En todas ha realizado su mejor marca personal o del año. ¡Así se acude a los campeonatos! No a participar, sino a dar el 100%. El resultado se convierte en una consecuencia, no en un objetivo, y no le puede ir mejor. Campeón europeo, mundial y... ¿quién sabe si olímpico? Sería el primer atleta español en conseguir la triple corona. Mérito enorme también de su entrenador, José Antonio Carrillo. Si Javier Guillén, director de la Vuelta, sabe encontrar lo mejor de España para su carrera, Carrillo sabe cómo y cuándo su atleta puede dar lo mejor de sí mismo. ¡Un diez!.