Velasco hizo un regular arbitraje. Todo salió como estaba previsto, con un Barcelona protestón y un Athletic intentando hacer faltas para romper el ritmo. Gurpegui hizo varias faltas de contacto, sobre todo, en la primera parte. En el minuto 21 existe falta de Mascherano a Aduriz que le da en el pie cuando éste quería encarar el área pero no era de roja ya que no era una manifiesta ocasión de gol, aunque no fue pitada.

En el 43’, el gol de Messi es correcto tras dejada de Luis Suárez y no hay fuera de juego, después Pedro se pasó al querer quitarle el balón a Iraizoz dentro de la portería por lo que fue bien amonestado. En el 48’, no hay derribo ni penalti de Aduriz a Piqué en un salto dentro del área del Athletic. En el 54’, Suárez reclama penalti pero no existe falta y un minuto después Piqué reclama fuera de juego de Aduriz, que no está o es dudoso y se dirige al asistente con los brazos en alto chillándole por lo que vio la roja con justicia. En el 57’, hay un empujón de Mascherano a Aduriz descarado que no fue señalado y continúa, y en la siguiente jugada Aduriz protesta por la falta anterior y es amonestado y más tarde a Beñat por lo mismo.

En el 74’, Aduriz, en posición correcta por estar habilitado por Mathieu, marca legalmente y en el 85’, Kike Sola cuando baja el pie en un salto pisa a Mascherano y no puede esquivar el contacto, viendo la tarjeta roja pero no hay intención en la acción de agredir y se tuvo que quedar en amarilla. Velasco, bien ayudado en las bandas, planteó un arbitraje en el que intentó quedar bien con los dos equipos. No tuvo jugadas confictivas e intento controlar el encuentro con su veteranía. Con las tarjetas estuvo sólo regular en un choque de mucho contacto como era de esperar.