Los tres frentes del Real Madrid: goleador, centrocampista y portero
Los fichajes de Rafa Benítez. El peso en el club del nuevo entrenador del Real Madrid va a conocerse en las próximas dos semanas, cuando se cierre el mercado. El Madrid, salvo Danilo, fichado desde la ventana de mercado invernal, la preventiva incorporación de Kiko Casilla y las recuperaciones de Lucas Vázquez, Cheryshev y Casemiro no ha sido gran protagonista en el verano, como suele acostumbrar Florentino a su parroquia. Sin embargo, la pretemporada demuestra que el Madrid, aún con el plantillón que tiene, necesita
reforzarse para tener recambios en todos los puestos.
La Opción Llorente. El 10 de junio pasado ya se informó de que Llorente era el tapado de Benítez para ocupar la vacante dejada por Chicharito en la delantera. Desde que llegó tenía claro que era una opción interesante y un perfil de delantero que siempre ha buscado en sus equipos. Habrá quien piense que el Madrid no puede traer al suplente de Morata. Lo cierto es que la pretemporada blanca, con los cuatro partidos sin marcar, demuestra lo que Benítez preveía. Falta plan B cuando la pólvora se moje, porque el fútbol nunca será matemático. Llorente es un perfil complementario a los de Cristiano, Benzema o Jesé. Un buen complemento.
Krychowiak es una garantía. Puede que Pogba tenga más el perfil de lo que suele fichar el Real Madrid, puede que William Carvalho parezca tener un potencial mayor,
proporcional a los 45 millones que piden por él, pero el polaco del Sevilla, ya adaptado al fútbol español y con una cláusula de 30 millones, lo que costó Coentrao, para entendernos, tiene una relación calidad-precio incomparable en estos momentos. Si se necesita un medio de corte y confección, Krychowiak es el hombre. Ese tipo de jugador al que sus compañeros le ceden la camilla, de esos que corren por los demás sin una mala mueca.
El órdago de De Gea. Segundo partido en el que el portero del Manchester United no está entre los convocados. Un desafío en toda la regla al orgullo de un club muy grande. No sé si acabará siendo la enésima demostración de que los jugadores acaban siendo los dueños de su destino, pero más fuerte no se puede apostar para fichar por el Madrid.