El colombiano es un goleador y figura
Santos Borré se hizo en la gran fábrica de jugadores del Deportivo Cali —un club que conoce bien el negocio de forjar y exportar figuras—. Sin embargo, su talento goleador tiene que ver con sus orígenes. Nació en la Costa Caribe, tierra de delanteros como Falcao y Bacca. Lleva en la sangre la habilidad que surge en la calle o la arena. Lo demostró desde niño cuando llamaba la atención por su calidad y un mechón de pelo rubio con el que su padre homenajeaba al goleador argentino Palermo.
Tiene 19 años y es goleador y figura. En marzo de este año, ratificó con un triplete ante Millonarios que su talento era más que un rumor. Terminó la temporada con el rótulo de protagonista en el título de liga del Cali. Un festejo más ya que también fue convocado a la Selección colombiana absoluta. No jugó, pero dejó claro que sus anotaciones con la Sub-20 en el Sudamericano y el Mundial tendrán como próximo escenario Rusia 2018.
Borré es rápido, técnico y letal. Cóctel explosivo dentro y fuera del área. Como cualquier juvenil representa una apuesta para el Atleti, pero este jugador nacido en el 95 sobresale por su personalidad. La Libertadores 2016 será prueba y escuela en alta competencia antes de su llegada al Calderón.