Froome, Quintana, Valverde...

Confirmada la presencia de Froome en la Vuelta, no cabe una participación mejor. El podio al completo del Tour estará el día 22 en la salida de la Vuelta. Dicen que dos grandes vueltas seguidas se acusan; Contador lo ha podido sufrir este año. Puede que sea así, pero las cuatro semanas que hay entre el Tour y la Vuelta parece tiempo suficiente para que unos jóvenes soberbiamente preparados y de físicos portentosos puedan recuperarse del esfuerzo que supone una carrera por etapas de tres semanas. Existen, además, precedentes para pensar que quien ha tenido una buena clasificación en el Tour, puede repetirla en la Vuelta: Froome, segundo en el Tour y cuarto en la Vuelta en 2012; Valverde, cuarto en el Tour y tercero en la Vuelta en 2014.

Dicho esto, no hay motivos para creer que las figuras van a venir por compromiso. Es más, a Froome y a Quintana les falta la Vuelta en el palmarés, y van a tener una oportunidad que no saben cuándo volverá a presentarse. Valverde, por su parte, ha mostrado una regularidad extraordinaria en las grandes vueltas, y cuenta para el triunfo. Y, por supuesto, Nibali, quizá el mayor favorito, porque saldrá con una motivación extra para no irse de vacío en 2015 tras haber renunciado al Giro y haberse quedado fuera del podio en el Tour. Hablando del Giro: Aru y Landa, segundo y tercero este año, también estarán en la Vuelta, completando un panel de salida como nunca ha habido. La revancha del Tour está servida. Sólo falta Contador. Él se lo pierde.