Francia, con la miel en los labios
El Tour sigue siendo una cota difícil de alcanzar para sus corredores locales. Los franceses no consiguen ganar todo lo que desearían, ni en la general, que se les resiste desde el 85, ni en etapas, donde sólo Vuillermoz ha sido capaz de llevarse una en este 2015. Bardet y Pinot tuvieron ayer una oportunidad de oro para darle una alegría al ciclismo francés, pero sus rencillas personales desde la época júnior volvieron a florecer e impidieron que François Hollande, allí presente, celebrase una victoria local junto a alguno de sus ciclistas.
Al final, Steve Cummings esperó su momento y se llevó la victoria en el aeródromo de Mende. Los franceses desperdiciaron un gran día de trabajo del que se aprovechó el británico. Nada mejor que la sabiduria popular para definir la situación: el uno por el otro y la casa sin barrer.
Nuestro ciclismo sí vive momentos mejores que el de nuestros vecinos. No es un gran año en la general individual, pero el balance es positivo. Contador no está como otros Tour pero las próximas etapas le favorecen, veremos de qué es capaz. Mientras, Purito ha ganado dos etapas, y ayer Movistar, líder por equipos, volvió a trabajar de forma magistral para sentenciarla. Se metieron en la fuga principal y Nairo y Valverde remataron la labor. Este año veo al murciano fuerte y capaz de subir al podio. Ya está cerca de Van Garderen y, si no tiene un día malo, puede mejorar el cuarto puesto del 2014. En resumen, somos pocos pero buenos.