Atletas para los Sanfermines

¿Podría el mejor atleta del mundo correr de principio a fin delante de los toros uno de los encierros de San Fermín? La distancia del recorrido viene a ser de unos 850 metros, y los toros tardan unos dos minutos. El récord del mundo de los 800 metros lo tiene el keniano David Rudisha en poco menos de 1:41 minutos. Parecería posible, por tanto. Mas no es así. El recorrido comienza cuesta arriba, y en los primeros 200 metros los toros alcanzan su velocidad máxima, en torno a los 40 kilómetros por hora, velocidad que sólo un sprinter puro podría soportar en condiciones óptimas, que no son, obviamente las del encierro. En ese primer tramo, Rudisha sería claramente superado por la manada, y luego ya le sería muy difícil alcanzarla.

Los Sanfermines se corren de una manera peculiar, y los corredores, más que atletas, son especialistas. La carrera delante del toro suele consistir en un sprint de 100 metros, pero en lugar de avanzar con una zancada larga y poderosa, al más puro estilo Bolt, los apoyos son cortos y firmes, con el objeto de tener en todo momento el control ante los obstáculos que van a ir apareciendo, generalmente en forma de mozos que se caen o que interrumpen el paso al intentar coger la cabeza del toro. La carrera en los encierros no se ensaya, sino que se va aprendiendo a través de la experiencia. Por eso los más notables corredores suelen tener más edad que cualquier atleta de élite. Por cierto, aún está por ver alguno que acepte el desafío.