Casillas, Florentino, el fuero y el huevo
El miércoles, el Madrid hizo correr que Casillas ya estaba en la práctica en el Oporto, incluso avanzó la intención de hacerle una despedida a lo grande hoy, viernes, en el Bernabéu, con todos sus compañeros y todas sus copas. Pero no, no estaba arreglado. Ayer, Casillas se presentó ante Benítez como los demás, dispuesto a lo que haya menester. Al reconocimiento médico de todos con el que arranca la actividad, al viaje a Australia, a lo que sea... La filtración tuvo el efecto de crear en la opinión pública la sensación de que Casillas ya está fuera. Pero no está fuera porque pierde demasiado en la operación.
Los detalles ya los conocen: Casillas tiene dos años más con el Madrid, por 7,5 y 7 millones netos (firmó con Calderón una renovación decreciente) y el Oporto le ofrece bastante menos. Su ideal sería que el Madrid compensara lo que falta, pero viendo que no iba a ser así ha renunciado a un tercio, esperando que el Madrid recorriera el tramo restante. Pero no. Del club salen filtraciones, pero no el dinero que falta. El asunto estaba anoche emponzoñado, con las dos partes amagando con resistir en una convivencia que ninguno de los dos desea. Y mientras, lo de De Gea sigue empantanado.
Algunos estimarán que Casillas es pesetero. Desde luego, con lo que tiene y lo que le dé el Oporto no va descalzo. Pero es que a Raúl le dieron todo para que se fuera, sin tener en cuenta lo que le daría el Schalke. Y Florentino tira tanto dinero y hace tanto alarde de club rico, que se podría esperar de él la cortesía de aliviarnos a todos de este sofoco. Salvo que lo que pretenda sea minar la imagen de Casillas en su salida, cosa que para algunos está consiguiendo. No, no es el dinero, no es el huevo, es el fuero. Es el poso de una mala relación que data de años atrás y que está haciendo de este caso un bochorno internacional.