Escribá se marcha por la puerta grande

El Elche despide a uno de las personas que más huella ha dejado en el corazón de los aficionados y en las páginas doradas de la historia franjiverde. Fran Escribá le dice adiós al club. Se marcha para dejar una puerta abierta, tras devolver al equipo a Primera División y mantenerlo en la elite contra viento y marea. Su éxito ha sido inversamente proporcional al acierto de los dirigentes. Los problemas institucionales siempre desviaron el foco mediático. Pudo servir de ventaja en algunos momentos, pero a la larga quedará la pena de no haber disfrutado de tres años históricos que siempre serán recordados.

Escribá también ha tenido errores, como todo humano, pero balanceados con los fallos vence por goleada. Se marcha un ídolo de la afición en un momento muy duro para todos. Habrá quien no lo entienda, pero su decisión profesional estaba tomada desde hace mucho. No se hizo pública antes para no hacer zozobrar la nave. Anguix le reclamó la cláusula (seguro que Sepulcre le hubiese dejado ir gratis) y la condonación de una parte importante de lo que se le adeuda es el último gran servicio de un entrenador que ha entrado en la historia del club por el mismo lugar que se marcha: por la puerta grande. Por encima de todo, te deseo mucha suerte Fran, la misma que tuvo la entidad de cruzarse contigo. Desde aquí, uno más que te admira.