Triángulo Casillas-De Gea-Sergio Ramos
De Gea tendría que reincorporarse al Manchester el 6 de julio, así que le convendría que lo suyo con el Madrid estuviera resuelto antes, para evitar una situación incómoda. Pero también querría, con toda lógica, que Casillas estuviese fuera antes de firmar. Venir con Casillas ahí multiplica el compromiso que ya de por sí es ocupar la portería del Madrid. Y hay un tercero en el triángulo, Sergio Ramos, cuyo hermano ha coqueteado con el Manchester United desde abril, quizá sólo para conseguir una mejora en el Madrid, pero el Manchester lo ha tomado en serio. Ofrece al Madrid 30 millones más De Gea por Sergio.
Esto se asemeja un poco a un vodevil de esos de puertas que se abren y cierran y nunca se sabe quién aparece y en qué momento. La llegada de De Gea, que se esperaba serena, se distorsiona al quedar ligada al destino de dos jugadores tan emblemáticos. No gozan del cariño del presidente, pero son leyendas de la casa. Si la llegada de De Gea al Madrid cuesta la salida de un Casillas indemnizado con 15 millones, más el valor de mercado de Sergio Ramos menos 30, vendrá con un lastre. Es el peor de los escenarios, pero no sé si los hay mucho mejores. Casillas aún no tiene un destino que le agrade.
Sobre la pretensión de Casillas de cobrar lo firmado (dos años, 15 millones en total) para irse, existe controversia. Unos lo ven abusivo y ‘poco madridista’. Otros lo encuentran de todo derecho, ya que es el club el que quiere que se vaya. Hay argumentos para todo, pero también hay precedentes. A Raúl le pagó Florentino el contrato íntegro para que se fuera al Schalke. A Hierro, en su día, lo mismo, en su caso por ‘renovación verbal’. Ninguno alcanzó los quince millones, pero visto que eso fue lo que costó Lucas Silva e Illarramendi más del doble, no parece ser cantidad que asuste tanto en este club.