Morata fue excelente

Álvaro Morata cumplió su promesa. El delantero quería marcar un gol en la final para dar una alegría a dos aficiones, la bianconera y la merengue. Marcó, pero su tanto no fue suficiente para acabar con la maldición de la Juventus en la Champions League. La Vecchia Signora ha disputado nada menos que ocho finales, con sólo dos victorias y seis derrotas, de las cuales las últimas cuatro son consecutivas. Con el Barça su gafe se confirmó más que nunca.

Pero el exmadridista fue una vez más excelente: tras los dos goles al Borussia, el penalti forzado con el Mónaco y los dos tantos al Madrid, Morata marcó también ante los culés y se consagró como el bianconero más decisivo en Champions. Un talento indiscutible que puede seguir creciendo y, quizás, volver ya maduro a su Madrid. Tras el partido, el punta abandonó una entrevista cuando le preguntaron por su futuro y aquel silencio valió más que mil palabras. Su sueño es volver.