Bernabéu se merece otro trato...

Tomás Roncero
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
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Sin Don Santiago, la vida de los madridistas no hubiera sido igual de feliz. Él diseñó y forjó, con su empeño, astucia y sentido pionero, el club más grande de todos los tiempos. Desde 1979 se vino celebrando el Trofeo Bernabéu para hacer justicia a su memoria e inculcar a las nuevas generaciones que deben saber de dónde venimos para saber dónde vamos. Pero en 2014 se interrumpió esa maravillosa tradición. Excusándose en la falta de fechas (AS ya demostró que no era cierto porque había una semana libre), no celebraron la última edición. Tampoco aprovecharon la fecha del 30 de diciembre (¡se hubiese llenado el estadio de niños al ser Navidad!), que fue ocupada por un bolo recaudatorio en Dubai que quebró la racha triunfal del Madrid de Ancelotti...

Mañana se cumplen 37 años de su muerte y a Almansa, su pueblo natal, acudirán Santamaría, Zoco y Butragueño a honrarle. Buen detalle. El Trofeo Bernabéu debe volver ya. La falta de títulos nos ha dejado el calendario liberado para cerrar esa herida con nuestra historia más sagrada. Sugiero invitar al River Plate para hacer un bonito homenaje recordatorio al gran Alfredo Di Stéfano. Ellos hicieron del Madrid lo que es: el club más universal y legendario de todos los tiempos. Historia que tú hiciste, historia por hacer.

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