La aventura neoyorquina de Raúl, David Villa y Armando Lozano
Desde NY. La Selección aún trata de reencontrarse. La Champions vuelve el martes, la Liga regresa el fin de semana. Pero, además, ha hablado Raúl desde Nueva York. Si fuese entrenador, ha dicho a So foot, no estaría muy lejos de la filosofía “de Valdano y Del Bosque: divertir al público” y se posiciona junto al seleccionador y su técnico en el Real Madrid de 1999 a 2003. Pero, de momento, no se plantea sentarse en el banquillo y juega en el New York Cosmos.
Día a día. Raúl conduce desde el Upper West Side de Manhattan (el oeste de Central Park) donde vive, por la autopista Meadowbrook en dirección sur en torno a una hora y media hasta llegar a Uniondale, en Long Island. Allí está la Universidad de Hofstra y el estadio donde disputan los partidos de la NASL (Segunda División americana). Hay un par de campos de hierba natural, ahora recuperándose de la nieve de un invierno muy duro, y se entrenan en el de césped artificial, hasta mediodía. Después, comida en una sala común junto al resto del equipo.
Nuevo Cosmos. Gio Savarese, entrenador y director deportivo del Cosmos, exjugador del Swansea e internacional con Venezuela, es consciente del potencial que suma Raúl al proyecto del Cosmos. El sábado debutan en la competición fuera de casa y casi no quedan entradas para el debut contra Tampa el 18 de abril en el primer partido como locales. Estarán Pelé y Beckenbauer y marcará un punto de inflexión de aquel pasado dorado a un futuro prometedor que gira en torno al 7, un futbolista “maduro, humilde y participativo”, según dice Savarese.
Ídolo. David Villa también vive en el Upper West Side, luce igualmente el 7, pero el del New York City. La MLS (Primera División norteamericana) ya arrancó con más de 60.000 personas en el estadio de los Yankees. Mientras el equipo de béisbol está fatal, para ver al de fútbol hay que poner gradas supletorias. Y se corea el nombre de Villa aunque esté fuera de la convocatoria. Su figura aparece en los luminosos de Times Square y en los anuncios de venta de entradas, cada vez más cotizadas. “El equipo aún se está acoplando, hay un mediapunta colombiano muy bueno y un Sub-23 rapidísimo”, dice Villa.
Otro camino. Pero el que mejor conoce la Gran Manzana es Armando Lozano. El excapitán del Barcelona B y central del Córdoba llegó hace más de un año al New York Red Bulls. El equipo con más tradición en la competición, que juega en Harrison, al otro lado del Lincoln Tunnel, en el estado de New Jersey y es líder en la Conferencia Este. Tres equipos, tres realidades, tres exportadores del fútbol español en el corazón de Estados Unidos.