Un equipazo por donde se mire...

Cuando confluyen en el tiempo pitadas de parte del Santiago Bernabéu al entrenador, a la estrella, al capitán y al fichaje galáctico e incluso el presidente contribuye a la crispación buscando enemigos inexistentes por doquier, es bueno recuperar la normalidad en todos los sentidos. Sobre todo, en el terreno de juego. Más allá del liderato, que no es poco, el Real Madrid tiene la ocasión de recuperar la tranquilidad, que es lo que más le hace falta, en el Camp Nou. La estridencia se ha apoderado de todo el contexto del fútbol y, si hablamos del Madrid, multipliquen hasta el infinito. El pasado no cuenta ni para Casillas, ni para Cristiano Ronaldo, ni para Ancelotti. Los desmemoriados sólo viven de presente y futuro.

Las estrellas, excepción hecha del aún convaleciente James, parecen haberse alineado para poder competir contra el Barcelona y contra las malas vibraciones que se perciben en el entorno madridista. El Madrid puede caer en el Camp Nou, claro, pero con su defensa de gala, Modric, Kroos e Isco en la sala de máquinas y con la BBC arriba, forma un equipazo impresionante.