'Florentinada' que fue estéril

Aguantar. No se va a cargar a Ancelotti. Aunque perdiese en el Camp Nou y cayera en cuartos de la Champions, Carletto seguiría en su puesto hasta final de temporada. Florentino aborreció hace tiempo los cambios traumáticos a mitad de curso porque comprobó que no favorecían a nadie. Puede calentarse con un mal partido o una mala imagen, pero nunca va a cortar cabezas en vivo como antes. Respira, cuenta hasta diez, relaja y se le pasa, por eso sorprende su último papel de guerrero ninja contra la Prensa. Por mucho que al presidente se le indigeste el desayuno con alguna portada, tiene que estar por encima de salidas de pata de banco intempestivas. El discurso de “hay periodistas del Madrid y otros que van en contra” recordó a otros presidentes montaraces y a Florentino no le va ese papel silvestre.

Criterio propio. También afirmó el presidente en su batida periodística que los que dicen que el equipo juega mejor con un 4-4-2 y sin Bale hacen daño a la entidad porque quieren influir en la voluntad del entrenador. ¡Acabásemos! ¿Y entonces qué hacemos? ¿Le llamamos antes de opinar como pedía para contrastar pareceres y desterrar cualquier comentario que según él pueda perjudicar al equipo? Presidente, no cuela. Los buenos aficionados del Bernabéu saben de fútbol todavía más que nosotros y se dan cuenta qué es bueno y malo para su equipo. Tienen su propio criterio. No se les puede engañar.

Ancelotti el doliente. Está muy bien que Carletto dé la cara con educación en la sala de prensa y que pida perdón a los aficionados y todo eso, pero hay muchas cosas que no se explican sólo con disculpas y rostros apenados: ¿Por qué demonios jugó Khedira contra el Schalke? ¿Por qué no acierta en los cambios?

Los juicios del Barça. El primero deportivo. En ocho días vamos a juzgar si definitivamente el Barça se consolida en aspirante a todo. Primero en Eibar, donde le van a apretar bien, seguramente más que en la segunda parada ante el City de Pellegrini. El tercer examen, un Madrid obligadísimo en el Camp Nou. El equipo de Luis Enrique sigue teniendo lagunas pero, habiéndose afilado Luis Suárez como lo ha hecho, el tridente de arriba puede hacerle superar cualquier defensa.

El juez Ruz. Aunque donde va a necesitar una defensa excepcional el Barça va a ser ante el juez Ruz. El procesamiento del club, Bartomeu y Rosell deja por los suelos la imagen de la institución. Los supuestos delitos contra la Hacienda Pública y la administración desleal fulminan a la actual junta directiva y dejan el camino allanado a Laporta. Seguro que de este asunto se habló mucho en el cumpleaños de la hermana de Neymar…