Invertir en talento y futuro
Recuerdo que ya a comienzos de los 90 el Mundial de motos se enfrentaba con temor a las incertidumbres que podía acarrear la prohibición de la publicidad de las tabaqueras en el deporte. Eran marcas con una aportación muy significativa en el campeonato y su desaparición se vaticinaba como una auténtica hecatombe. No fue buena, sin duda, pero tampoco tan tremenda como se preveía porque llegaron otras empresas que cubrieron su vacío. Y entre ellas algunas españolas, capaces de valorar la aportación que a su imagen suponía asociarse a grandes campeones, nacionales o extranjeros. Y esa implicación ha seguido muy viva y provocado la llegada de nombres como el de Estrella Galicia, que acaba de presentar un ambicioso proyecto.
Es una excelente noticia que haya empresas decididas a invertir en talento y futuro. La cervecera gallega entró tímidamente en este deporte pero el retorno de su patrocinio ha sido espectacular y el reconocimiento de la marca ha crecido muchos enteros, animando a sus directivos a redoblar esfuerzos y apostar por estructuras en las tres categorías de los grandes premios. En el éxito de la operación tiene mucho que ver, debo decirlo de nuevo, Emilio Alzamora como promotor de esta colaboración y, sobre todo, responsable de que la satisfacción de Estrella Galicia no pueda ser mayor. Que así sea tiene más trascendencia de la que podemos imaginar: sin apuestas tan firmes como la que nos ocupa este deporte se acercaría a lo inviable por sus costes.