Bendito conflicto el del bádminton
La Federación Española de Bádminton y sus mejores jugadores han entrado en conflicto. Un conflicto grave, porque la Federación ha retirado la participación de España en los Europeos Mixtos ante la negativa de los seleccionados a participar. La causa son los derechos de imagen que generan los jugadores, de los que la Federación quiere una parte. Bendito conflicto, porque hasta tiempos muy recientes parecía una quimera que un deporte minoritario como el bádminton tuviera ingresos propios. Pero resulta que ahora tenemos una Carolina Marín que ha encandilado y es campeona del Mundo, y también tenemos un presidente al frente del bádminton, David Cabello, que es puesto como ejemplo en otras Federaciones.
El bádminton se puso a funcionar desde los tiempos de Lissavetzky en el CSD, y ahora genera sus ingresos, pocos o muchos, al tiempo que Carolina Marín lleva vida de profesional haciendo su dinerito. Se producen unos derechos de imagen, y es justo repartirlos. Hasta el fútbol lo hace. La Federación ha invertido en los jugadores, les paga los viajes, y que les pida un retorno para invertir en quienes vienen detrás no es descabellado. El problema está en la cuantía. Ahí es donde el CSD o la Asociación de Deportistas, cuyo presidente sale ahora para decir que se va a arreglar la cosa, tenían que haber incidido antes para evitar la imagen de peseteros que hemos dado al retirar el equipo por culpa de esos derechos. Hay que estar más atentos.