Bartomeu tiene caspa

La ‘mano negra’ no cuela. En otros tiempos más de un medio catalán habría secundado el victimismo del presidente del Barça acusando al “Estado Centralista” de perseguir injustamente al club por representar una ideología independentista y bla, bla, bla… En los tiempos de crisis en los que estamos, los ciudadanos quieren que todo el mundo pague sus impuestos y que los investigados o acusados de fraude se defiendan con pruebas en los tribunales. Ahí es donde tiene que mostrarse vehemente el presidente del Barça, presentando pruebas y demostrando que sus avispados asesores no se pasaron de listos. Lo de abrazarse a la bandera independentista acudiendo a los tópicos del centralismo es muy rancio y casposo. Al Barça de Bartomeu y Rosell hay que agradecerles que hayan traído a Neymar para que todos disfrutemos de su juego, pero las cosas hay que hacerlas bien, pagando los impuestos que haya que pagar, cumpliendo con la legalidad. Si no lo han hecho, que paguen. Si lo han hecho, a demostrarlo. Pero que no nos vendan burras viejunas del centralismo del Real Madrid con Franco y bla, bla, bla...

El derbi. Después de salvar apuradísimo el partido ante el Sevilla, el Madrid llega al Calderón con la oportunidad de sentenciar una ventaja insalvable para el Atlético. Pero los blancos no están para exhibiciones con las importantes bajas que tienen. La falta de descanso de los futbolistas tiene sus consecuencias y si no que se lo pregunten al muslo izquierdo de Ramos, dos meses renqueante y sin que nadie se haya decidido a pararle. Si Nacho es tan bueno como dicen ahora, ¿no hubiera sido mejor haberle puesto antes para que Sergio se curase bien? Vuelve Cristiano y por lo tanto el 4-3-3 al que se ha juramentado eternamente de palabra Ancelotti. Hay que decirle a Carletto que, jugando así, no le ha ganado un partido de los últimos cinco a los colchoneros. A Simeone seguro que no le importa que su colega no tenga ninguna otra idea que proponer.

Violencia. El Atlético parece que llega obsesionado con la campaña victimista del “no somos violentos”, que ha impregnado intencionadamente todos los estamentos del club como decidiendo culpar a la Prensa de todo. Señores, déjense de bobadas. El Atlético no ha ganado lo que ha ganado por ser violento, pero en la vuelta de la eliminatoria de Copa contra el Barça perdió el oremus y se le fueron la mano y el pie. Los rojiblancos harían bien en no convertir el partido en un duelo arbitral y centrarse en no cometer los errores que les penalizaron ante el Barça con contragolpes de gol. Si el Madrid los tiene también los aprovechará. Así que “intensos” en las ayudas atrás, sacando partido del poder a balón parado y confiando en que el mago Arda dé aire al equipo. Somos unos privilegiados de vivir partidos así, y de contarlos en Carrusel con la emoción de la radio y gente como Valdano, Kiko o Álvaro Benito.