Tres puntos y una tarjeta a Marcelo

A igualdad de partidos, recuperado el que quedó aplazado por el Mundialito, el Madrid abre brecha: pone al Barça a cuatro puntos y al Atlético a siete, en vísperas precisamente de la visita al Calderón. Pero, eso sí, ganar al Sevilla le costó mucho. El Sevilla jugó bien, salvo un largo tramo de la segunda parte, única gran fase del Madrid. Pero ese buen Sevilla, atrevido y mandón en todo el campo, falló en las áreas. Dio facilidades en los dos goles del Madrid, al tiempo que desperdiciaba ocasiones claras. Sólo marcó muy cerca del final y el partido murió en el área del Madrid, que defendió con apuros el 2-1.

Partido curioso: el Madrid marcó cuando no lo merecía, y no lo hizo cuando sí. A partir del 2-0 gozó de ocasiones bien trabajadas y en el segundo tiempo tuvo un rato de fútbol delicioso, con combinaciones entre Isco, Marcelo, Jesé y Benzema que hicieron las delicias del público. Pero ahí le faltó la suerte que había tenido antes y al no alejarse en el marcador permitió al Sevilla resucitar, marcar y dar el gran susto al final. Todo ello compuso un partido intenso, siempre cargado de interés y, por desgracia, también de incidencias. Tres jugadores se fueron lesionados y Marcelo vio una tarjeta discutible.

La lesión más fea fue la de Beto, que durmió en el hospital. Fue un choque con Benzema, los dos al balón, en el que el francés, por protegerse, levantó demasiado la rodilla. Antes se habían ido Sergio Ramos, con un tirón que le impedirá estar en el derbi, y James, con una fractura que le va a costar dos o tres meses de baja. La polémica vendrá con la tarjeta a Marcelo, para la que no vi causa. El Madrid, que ya sufre atrás las bajas seguras de Pepe, Sergio Ramos y a Coentrao a medias, peleará por levantar esa tarjeta. Así que vamos a estar distraídos estos días, con Competición mareando la perdiz.