Messi y Cía contra la robustez atlética
Esta noche tenemos buen partido, partido copero. Con un favorito para pasar, eso sí, el Barça. Claro favorito en las apuestas (1,20 a 5, más o menos, unas cosas con otras) y en el sentir del aficionado, que viene a ser lo mismo. Un viejo amigo atlético, de los de los tiempos de Peiró y Collar y aún anteriores, lo explicaba muy bien anteanoche en la cena de AS: “Al Barça le valen los tres resultados: ganar, empatar y perder. Al Atleti, sólo uno, ganar. Y por más de un gol”. Pero por encima de su pronóstico se asomaba cierta luz de ilusión en el fondo de sus ojos. El Atlético, ya sabemos, está muy seguro.
Le hemos visto no hace tanto ganarle la Liga al Barça, cara a cara, en el Camp Nou, en la última jornada. Le vimos poco antes eliminarle de la Champions a doble partido. El Barça trae un buen resultado al Calderón, pero no un resultado disuasorio. Además, el Atlético de estos tiempos (ni el de otros) no es fácil de disuadir. En tiempos peores se reservaba un punto milagrero que le permitía voltear pronósticos todavía más severos que el que hoy le amenaza. Ahora lo que tiene es una firmeza tremenda, que nace de la convicción en el mensaje de Simeone y se desarrolla a través de la calidad de sus jugadores.
Claro que para calidad la de los del Barça. Sobre todo la de los tres de arriba, a los que cada vez se ve más felices. Messi ha vuelto a jugar muy bien. Neymar disfruta a su lado, se ven y se contagian. Luis Suárez se bate por ambos y por todos, sin afligirse por la falta de gol que está sufriendo. El Barça es tremendo por delante, parece difícil dejarle sin marcar. Pero el Atlético de este año, aún habiendo perdido tres individualidades enormes (Courtois, Filipe Luis y Diego Costa) tiene mejor plantilla, con más variantes. Y tiene una fe tremenda, fundamentada en experiencias ganadoras. Hay eliminatoria.