Lucas hasta que regrese Luka...

La llegada de Lucas Silva le ofrece a Ancelotti la posibilidad de tener a su disposición una rueda de repuesto en un momento donde se ve al Madrid parado en boxes. La Sala de Máquinas sigue atascada. Sólo Kroos e Isco están a la altura requerida. Pero cuando sale de inicio Khedira, como sucedió en la tarde aciaga del Nuevo Arcángel, se le hace al equipo de noche. El alemán ni roba, ni presiona, ni na de na. Se quiere ir de aquí y se le nota. No aporta nada y desde hace tiempo ni está ni se le espera. Por su parte, Illarra muestra mejor disposición cuando salta al campo (en Córdoba puso orden en el desconcierto), pero Carletto no confía en él desde el naufragio del de Mutriku en Dortmund. Y en este puzzle nos falta Modric, al que su prolongada ausencia ha permitido conocer su verdadero valor. El croata formaba una pareja ideal con Kroos y en un mes podremos disfrutar de nuevo de su versatilidad y movilidad en la medular.

Pero hasta que regrese Luka, el Madrid tendrá a su disposición a Lucas. La baja temporal de Cristiano permitirá a Ancelotti volver al 4-4-2. Lucas está muy ilusionado con este premio (jugar en el Madrid lo es). Y ojo que no es cualquiera. Fue elegido mejor mediocentro del Brasileirao en sus dos últimas ediciones, donde salió campeón con el Cruzeiro. El próximo 16 de febrero cumplirá 22 años. El volante de Bom Jesus de Goiás tiene ante sí toda una carrera por delante. Lucas Silva es una apuesta que ha costado 13 millones. La mitad que Illarra. Suerte, chaval.