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China pasa a cuartos 15 años después

Perdió Uzbekistán con China y ahora se lo jugará todo ante Arabia Saudí en la última jornada con la obligación de ganar. No les valdrá el empate a los uzbekos, a los que siempre que empiezan una gran competición se les valora por debajo de sus posibilidades reales, más allá de que estén a punto de pegársela en esta Copa de Asia. Desde que ganaron los Juegos Asiáticos de 1994 en Japón tras ganar siete partidos en 15 días y marcar en ellos 23 goles Uzbekistán viene asomando. Tiene al zurdo Djeparov elegido mejor futbolista de Asia en 2008 y 2011, y a Ahmedov, tal vez la gran estrella del equipo. Ante los chinos jugó por detrás de Sergeev, marcó el único gol uzbeko y llega a Australia en busca de equipo.

Nada que ver el de ayer con el golazo desde cuarenta metros que le marcó a Qatar en Doha en el partido inaugural de la Copa de Asia 2011. Aquel día marcaron Ahmedov y Djeparov, las dos estrellas de un equipo que recordará para siempre los seis goles que le hizo Australia en semifinales. La fragilidad de aquel día se repitió en el mediocampo ante los chinos, y el doble pivote Haydarov-Kapadze estuvo muy blando en la jugada de la remontada china que culminó Sun Ke.

Anulado Djeparov, casi sin opciones para el punta Sergeev, el tramo final fue muy cómodo para una selección china que salvo carambola casi impensable estará en cuartos 15 años después. Desde aquella Copa de Asia 2000 que organizaron de forma conjunta Líbano y Arabia Saudí no había festejado así el fútbol chino, al que siempre se le exige más de lo que puede dar. Todo lo contrario que a Uzbekistán, desde luego. Incluso a pesar del desastre de la Sub-19 que hizo poco menos que el ridículo en la Copa de Asia el año pasado. El once uzbeko es el más sencillo de adivinar, con muy pocos cambios posibles. Lo celebra China, que busca un fútbol combinativo con Perrin, estratega que llegó por la negativa de Lippi y al que no se le cayeron los anillos tras el partido al reconocer que su estrategia era anular a Djeparov. Lo logró y la inmensa China festeja.