Una papeleta difícil para la FIA con McLaren... y los demás
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se ha metido en un buen charco con la omisión involuntaria de una fecha para la homologación final de las unidades de potencia de la Fórmula 1 para 2015. Con la norma en la mano, Mercedes, Renault y Ferrari podrán desarrollar sus propulsores a lo largo de la temporada pero no así Honda, como fabricante en su primer año. La marca japonesa y sus socios de McLaren han expresado ante la FIA su desacuerdo con tal circunstancia, así que ahora la patata caliente se ha quedado en el tejado federativo. Difícil será que todos queden satisfechos decidan lo que decidan, así que veremos a quién eligen irritar los sesudos especialistas de Jean Todt, porque son todos pesos pesado de este deporte. Eso sí, en una esquina del cuadrilátero se agrupan tres y en la otra, sólo los recién llegados.
Lo más razonable sería que la FIA intentará llegar a un acuerdo con los proveedores que ya estaban en 2014, convenciéndoles de que el lío es fruto exclusivamente de su patinazo a la hora de redactar el reglamento (cierto que todos podemos cometer un desliz, pero éste es de proporciones desmesuradas y consecuencias graves) argumentando que Honda no debería ser la víctima de su incompetencia. Obviamente Mercedes, Renault y Ferrari están en su derecho de responder que ése no es su problema y entonces el conflicto podría recrudecerse. Las alternativas tienen mala pinta en cualquier caso, insisto, porque pasan por enfrentarse a unos u otros, abriéndose con ello una brecha entre los implicados que capaz de enrarecer el ambiente incluso antes de que empiecen las carreras.