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Fundidos. Algo ha dejado seco al campeón de Europa y del Mundo en el parón navideño. Me temo que el bolo recaudatorio de Dubai nos va a dejar una factura en el campo que no justifica lo que hayamos ingresado en caja por él. El equipo feliz, impetuoso y dinámico que terminó el año cosechando victorias (¡22!) y prestigio allá por donde iba se ha convertido en un equipo con dudas, sin profundidad y con buena actitud, pero sin impulso físico. Los jugadores lo intentan todo, pero llegan medio metro tarde y en los balones divididos perdemos casi todas las disputas. Además, a balón parado somos una diana fácil. Otamendi y Giménez pueden dar fe de ello. El Madrid tiene la posesión, pero no domina los tiempos de ataque como antes. Oblak sólo tuvo que hacer una parada, nada más empezar el derbi, por un cabezazo de Sergio Ramos a lo Lisboa. Escaso bagaje para un Real que salió con más titulares que el Atleti. Pero ellos, desde la noche mágica de la Décima, han aprendido la fórmula para hacernos daño. Cuatro derbis seguidos sin ganarles y tres derrotas consecutivas. Ancelotti debe frenar la hemorragia ya.

Marcelo & Isco. No todo son malas noticias. Marcelo, que ayer cumplía ocho años desde su debut de blanco en Riazor y es un librepensador con botas que justifica el precio de cualquier entrada, e Isco dieron un recital de cómo se debe controlar la pelota y encontrar caminos para superar la presión del rival. Pero los dos estuvieron muy solos. Kroos está con la reserva encendida desde hace semanas (necesita descansar), James no se reencuentra con su fútbol de seda y la BBC está out. Bale tenía ayer la oportunidad de jugar en su banda natural (Cristiano estaba en el banquillo) pero le vimos deambular como falso nueve. Y Benzema parece que sigue en el paracaídas de Dubai. Descentrado y frío. Ojalá que Cristiano se recupere pronto de sus molestias en la rodilla y vuelva a ser esa “máquina perfecta” que bien definió Nuno. El Madrid necesita a Cristiano tanto como las playas precisan arena para que a ellas acuda la gente. Vamos a esperar...

¡Remontada! Bastantes madridistas dieron la cara anoche en el Calderón. Dani de la Peña Espinosa de Navacerrada, Jesusma de la Peña El Botijo de Ocaña, Toñín el Torero (Peña Chelle), Puchus Romera (Peña Olaf el Vikingo), Paco Magán (Peña Cuatro Caminos) y madridistas de purísima sangre blanca como Alfonso Moreno y su hijo Gonzalo (13 años). Todos salieron decepcionados del Manzanares, pero me recordaron que el orgullo del Madrid está más que demostrado ante este tipo de retos. Si en Lisboa ganamos 4-1 al Atleti, quién dice que no podamos repetir resultado. Incluso, nos vale el 3-0 que ya les metimos en la Copa la temporada pasada. Noventa minuti en el Bernabéu son molto longo. El primero que lo sabe es el Cholo Simeone...