Llega el Clásico por Navidad

Hace ya unos cuantos años que el partido de ida de la Liga de baloncesto entre el Madrid y el Barcelona se juega en estas fechas. Últimamente, un año en cada campo. De esta manera, ambas aficiones tienen las mismas oportunidades de disfrutar en directo del partido. Se dota así a este encuentro de un carácter familiar y festivo por eso de las Navidades. Ya que no hay Torneo de Navidad, donde era costumbre llevar a los niños a ver baloncesto, se hace el Clásico por Navidad. Aunque la causa de jugar estos días es menos idealista: al suspenderse la Liga, los jugadores americanos se iban de vacaciones más de la cuenta, e incluso algunos no volvían; los clubes acordaron entonces que lo mejor era no interrumpir la competición bajo ningún concepto.

Surgió también la idea del Clásico por Navidad, y la cosa funciona, porque el público acude y el partido registra buenas audiencias. Pues todos contentos. Hasta quien pierde no se lleva un berrinche. Ocho años lleva el Madrid sin ganar en el Palau en la Liga regular, y no tiene ningún trauma. Y eso que las dos últimas derrotas fueron sorprendentes, pues llegó con un balance netamente superior (30 victorias-1 derrota por 24-7 del Barcelona en la temporada 13-14, y 14-0 por 7-7 en la 12-13), pero sabido es que la Liga apenas tiene importancia para los equipos grandes, y menos a estas alturas. O sea, que a disfrutar todos de este Clásico por Navidad que cada año nos regala la ACB. ¡Lástima que dada su intrascendencia no haya servido para crear afición!