Querido 2015... Aquí mis deseos
¡Por pedir que no quede! En este año sin Mundial ni Eurocopa es fundamental que uno de los nuestros gane la Champions. Elija usted el que quiera de ellos que lo van a celebrar por todo lo alto. Para el Atlético sería la primera y se quitaría la espinita de las dos finales ¡A la tercera va la vencida! Para el Barça significaría el antídoto a la lenta caída en la que está el equipo desde que se fugó Guardiola. Lo que sea por ver a Luis Enrique en la rueda de prensa después de ganar la Champions. Seguiría tenso, seguro. Y para el Madrid la undécima supondría la consagración de la Era Florentino como un nuevo tiempo de dominio del fútbol mundial, mire usted.
Una Liga igualada. A ver si puede ser como la del año pasado, que se decida en la última jornada, aunque ese Atlético-Barça de la penúltima tiene pinta de ser definitivo para alguno. También queremos que haya esperanzas de salvación hasta el final y nadie se descuelgue antes de tiempo. Entre otras cosas porque como te pongan el partido de tu equipo ya descendido un lunes a las nueve de la noche no va ni el tato. Aunque el principal deseo para nuestro fútbol este nuevo año tiene que ser que se consolide el rechazo de todos a los violentos. No hay que dar ni un paso atrás. Hay que recuperar nuestro deporte para la gente decente, las familias y los niños. 2015 tiene que ser recordado como el año en el que se consolidó la desaparición de la escoria macarra de nuestros estadios.
La Roja. Para la Selección de Del Bosque se aventura un año de transición. Como tenemos que ir asumiendo que a corto plazo nada volverá a ser igual que lo que fue, nos conformaremos con que no haya mucho ruido en torno a La Roja y que vayamos esperanzándonos con algunas de las cosas nuevas que iremos viendo. Sin pedir mucho más que no está el horno para bollos.
Año nuevo, coche nuevo. También estrenamos coche en 2015. Ahora volvemos a ser todos de McLaren y esperamos que, de una vez por todas, Fernando Alonso vuelva a ganar alguna carrera porque ya se nos está olvidando lo de verle en lo más alto del podio. No hablemos de ganar el Mundial de F-1, yo con que gane dos o tres grandes premios me conformo.
Motos. En lo del motociclismo, tampoco vamos a ser muy exigentes después de lo del último año. Casi sería conveniente que algún extranjero ganase un título para que no digan que el Mundial es sólo de los españoles.
Ellas. Y donde el año va a ser seguro espectacular otra vez será en el deporte femenino. A las deportistas españolas no hay quien las pare. Después del balonmano, del baloncesto, de la natación o del bádminton, le toca el turno al fútbol. Clasificadas por primera vez para la fase final de un Mundial, las futboleras españolas están ante el reto de sus vidas. Va a ser un buen año. Y será un placer contarlo en Carrusel.