"El Mundialito son dos partidillos"

Mourinho, dixit. La frase del titular no es mía, la dijo José Mourinho cuando era entrenador del Real Madrid y el Barcelona ganó el torneo ante el Santos. Pues ahora lo mismo. El Madrid está a años luz de sus rivales. Cristiano, Bale, Kroos, Ramos o Benzema parecen extraterrestres comparados con los futbolistas contrarios. Si a esto le añadimos los problemas que ha tenido la organización con la lluvia y la concentración de partidos en un único escenario, coincidiremos que este año está siendo más Mundialito que nunca. Pueden ponerse ufanos en el palco Blatter, Platini, Villar y el resto de gerifaltes, pero que no nos vendan la burra de un campeonato serio. No cuela.

Villar, el ausente. El ausente presidente de la RFEF, Ángel María Villar, apareció en Marruecos cuando se le estaba buscando para que diera un paso adelante en la lucha de la sociedad española contra los violentos del fútbol. Es lamentable que a estas alturas no hayamos escuchado al cabeza del “furgol” español hacer una declaración pública o explicar la postura federativa sobre las nuevas normativas para hacer nuestro deporte más limpio y decente. Parece que a Villar la violencia en el fútbol le importa una mierda. Da la sensación de estar más preocupado de conservar su puesto en el oligopolio de FIFA y UEFA y de que el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, no meta las narices en sus cuentas. La Federación puede repetir que es un ente privado que se autofinancia y lleva tiempo renunciando a las subvenciones del CSD, pero no hay que olvidar que sus ingresos provienen de la “explotación” de la Selección española, que representa a un país, a unos ciudadanos y a un gobierno elegido por todos. La Selección no es de la Federación, es de todos. Y lo de todos tiene que someterse a un control.

El Atlético, mudo con los violentos. Con todo lo duro que parece Simeone cuando habla de fútbol, se nos afloja cuando sale el tema de los violentos. De eso no habla, no es su tema. Tampoco dice nada el club, que parece tuviera miedo a ofender a los que hasta hace poco eran sus traviesos huéspedes. Se echa de menos una declaración contundente del club colchonero sobre lo que las investigaciones policiales están descubriendo, asesinos y delincuentes habituales que campaban a sus anchas en las gradas del Vicente Calderón. El presidente Cerezo, en vez de contestar irónicamente con un “pregunten a la Policía, no a nosotros”, debería salir públicamente a rechazar a los violentos del Frente y a agradecer el trabajo de las fuerzas de seguridad que están librando al Atleti de una lacra que emponzoñaba a una gran afición. Nuestro apoyo a los verdaderos aficionados rojiblancos, que hicieron callar con pitos a los que se atrevieron a cantar “el Atleti somos nosotros”.

Felicidades. Aprovecho para felicitar las fiestas a los lectores de AS y recomendarles el cuento de Navidad de Carrusel. Una historia de fútbol y Navidad con los personajes de nuestra Liga. Les emocionará.