Sólo es una cuestión de coraje moral
El Atlético anunció ayer su decisión de distanciar al Frente Atlético, mediante su expulsión como peña oficial. Además, pedirá a la Policía la relación de hinchas considerados como violentos a fin de expulsarles de por vida como socios del club, en caso de que lo sean. El Depor, por su parte, cerrará la curva que ocupan los Riazor Blues por dos partidos ‘de manera provisional y simbólica’. No suena igual. Quien lo desee lo puede interpretar como una señal de luto por el ultra fallecido, y quien sea más benevolente o cándido como un gesto de reproche al vandalismo expedicionario. Pero al menos es algo.
Mientras, sigue en indagación el matute de las 215 entradas enviadas fuera del conocimiento de la policía. El Atlético aclaró ayer con albaranes que los dos envíos, uno el día 11, el ‘oficial’, otro el 27 el de matute, llevaban la misma dirección: la sede del Deportivo. La policía coruñesa interrogó ayer al Presidente de la Federación de Peñas, que recibió el segundo paquete, con el que organizaron su viaje los Riazor Blues para acudir a la insensata y siniestra cita con el Frente Atlético. Las primeras pesquisas dejan en mal lugar al Deportivo, porque en la sede del club se recibieron las entradas.
Resulte de esto lo que resultare, lo interesante es que se pueda fijar aquí un Kilómetro 0. Que adquiramos entre todos una sensibilidad hacia esta lacra que hasta ahora no hemos mostrado. Como ocurrió con el doping en el ciclismo, como ha ocurrido por fin con la corrupción política, toca ya decir basta. Dar por sentado que lo que hasta ahora se ha tolerado ha demostrado ser intolerable. Sólo es cuestión de coraje moral. El que mostró Laporta nada más llegar al Barça. No podemos seguir reuniendo cada quince días a los más brutos de la ciudad en los fondos de los estadios para que se contagien su barbarie.