El Madrid comienza a atascarse
Segunda derrota del Madrid en la Euroliga. No tiene mayores consecuencias a efectos prácticos. El Madrid sigue dependiendo de sí mismo para acabar primero de grupo. Pero el Anadolu Efes le amenaza con ser colíder, y el Unics le aventaja en la diferencia particular de puntos tras haber perdido por uno en Kazán y ganar por diez ayer. No es que al final de esta liguilla vayan a acabar empatados —el Madrid tendría que perder dos de los tres partidos que restan—, mas son heriditas que van quedando ahí. Es evidente que el Madrid se ha tomado este inicio de temporada con más calma que la pasada para llegar fresco a la disputa de los títulos, pero una cosa es jugar al 80% de sus posibilidades y otra, atascarse seriamente.
Ya se empantanó hace tres semanas en Fuenlabrada con un último cuarto de espanto (36-17) que le redujo la diferencia final a dos puntos (94-96). A continuación, derrota en Sassari (75-73), un respiro ante el Murcia (90-65) y victoria in extremis en Kaunas (66-68); después, victoria en Sevilla (72-81) tras un mal partido, y ayer, el baño que le dio el Unics, equipo con cuatro partidos perdidos en la Euroliga y dos en la Liga rusa. O sea, que es lo que es. Ayer, un gigante, aunque por deméritos del Madrid. Por cierto, Llull, el madridista con más minutos, jugó 48 segundos más que el quinto jugador del Unics. El problema no es cuestión de rotaciones, sino de que no se ve a nadie capaz de aportar soluciones, todos van a menos y encima se les ve sufrir.