Míster, ponga usted la cifra...

Hace unas semanas me contaron desde Italia una anécdota que refleja de forma perfecta el madridismo de Ancelotti. Este verano, cuando Prandelli dejo la selección azzurra, la Federación Italiana se puso en contacto con Carletto para sondearle por si hubiera una (remota) posibilidad de ficharle. La respuesta del entrenador del Madrid fue contundente: “¿Pero no sabéis dónde estoy? En el mejor equipo del mundo…”. Le salió del alma. Normal, Ancelotti siempre había soñado con entrenar al Madrid y se siente tan feliz en el club y en la ciudad, en lo profesional y en lo personal, que su deseo es seguir aquí durante muchos años.

Hacía tiempo que el Madrid no jugaba tan bien al fútbol, que no daba tantas señales de fuerza, de poder y de seguridad en sí mismo, que resulta evidente que hay que apostar lo antes posible por la continuidad de Carletto. La renovación no debe aparecer como una recompensa por el trabajo ya efectuado sino como una apuesta por la estabilidad en el éxito. Señor Ancelotti, ponga usted la cifra y el número de temporadas…