Con Pepe, el Madrid vivió muy tranquilo

Arriba brilló Cristiano; en la medular, Isco; pero la historia empieza a escribirse por atrás, donde Pepe sostuvo el equilibrio defensivo con una sobriedad imponente en los primeros momentos apurados y ya durante todo el partido. Espectacular lección del central en Anfield, ganando todas las acciones, imponiendo jerarquía y, por si fuera poco, buscando el balón con rabia para dar la asistencia del segundo gol de Benzema.

Pepe tuvo catorce acciones defensivas correctas (seis de ellas recuperaciones de balón) y sólo falló un pase de 23. No perdió nunca el dominio del área y el Madrid vivió muy tranquilo alrededor de Casillas.

Y lo hizo, también, porque Varane estuvo enorme y Kroos fue un gigante. Formaron el triángulo perfecto a partir del cual Marcelo pudo hacer sus diabluras subiendo como una bala, e Isco se sintió cómodo para volver a hacer un partido/arte. Pero el éxito, decimos, se fraguó desde atrás.

Jerarquía. Pepe, Varane y Kroos marcaron el territorio. El Liverpool no supo cómo tumbar a estos tres jerarcas, imponentes atrás.

¡Vaya carril! Marcelo dinamizó a Isco y este a Cristiano. Y los tres se retroalimentan... El carril izquierdo del Madrid mató al equipo inglés.