Rematar un título nunca es una tarea sencilla

Nos encontramos ante una de las carreras de MotoGP más inciertas de la temporada (que quizá ya se haya disputado en el momento que lean esta líneas, dependerá de lo madrugadores que sean), porque el ritmo de los primeros durante los entrenamientos fue muy parecido. Dovizioso ha sacado un poco de ventaja gracias a que el reglamento le permite usar el neumático extrablando que no pueden utilizar los demás favoritos, pero a pesar de eso la Ducati ya se mueve muy cerca de la Honda y la Yamaha. Todos están bastante igualados, así que no será fácil que alguno se escape en solitario. Las primeras vueltas van a ser con todos muy juntos, así que resultará emocionante. En Moto2, Tito lo tenía clarísimo y se le ve muy seguro, con un paso por delante de los demás. Mientras que en Moto3, como siempre, había muchas opciones y todo podía pasar.

Lo que está claro es que no resulta tan sencillo rematar el título de la categoría reina, porque vemos que a Marc Márquez le cuesta definir en las últimas carreras. Me recuerda un poco la situación por la que pasó Álex Crivillé con aquel histórico título de 500cc, el primero para nuestro país. Tuvo el campeonato muy bien encarado durante toda la temporada, pero en el momento del desenlace final la cosa se complicó: un par de caídas, una pequeña lesión y mucha tensión al final, cuando más peligrosa y difícil de gestionar resulta. Pero lo importante es que al final Álex se trajo el título para casa y estoy seguro que Marc también lo va a conseguir. Si no es en Japón será en Australia, dentro de sólo una semana. Lo que está claro es que ganar nunca es fácil y aunque no lo parezca siempre hay presión. Incluso para un piloto fuera de serie como Márquez...