De vuelta a La Roja. Piqué quiere jugar con la Selección española, por eso le convoca Del Bosque. Respetable. Piqué quiere que Cataluña se independice de España, lo deja claro en sus redes sociales. Respetable también. ¿Son compatibles ambas querencias? ¿Hay postureo en alguna de las dos? Sería interesante que Piqué pudiera explicar públicamente su punto de vista para ver si puede convencer a los que consideran incongruentes ambas actitudes. Tiene un tiempo para pensarse bien los argumentos y las explicaciones porque los próximos partidos de la Selección son fuera de España. El siguiente encuentro en casa será 15 de noviembre en Huelva y ya habrá pasado el 9-N. ¡Vaya mesecito que tenemos por delante Piqué!

El 4-3-3 del Madrid. Se le pueden dar muchas vueltas, poner a Benzema o a Chicharito arriba o cambiar a James por Isco en el centro, pero con el 4-3-3 el Madrid no es un equipo equilibrado. Es incapaz de dominar los partidos, no controla los tiempos, es todo acelerado. Tiene vértigo matador arriba y vértigo tembloroso atrás. Los partidos (Villarreal, Ludogorets) son como una ruleta rusa, pero, tratándose de revólveres, el Madrid siempre tiene mejores pistoleros que el rival. Cristiano sin duda es Billy el Niño. Más que un partido de fútbol parece un western, pero de los buenos, con muchos tiros en las dos porterías. Disfrutémoslo.

Zidane, sin palabras. La situación de Zizou en el filial blanco es peliaguda. Si continúa la caída, el club estará obligado a destituirle y esa destitución finiquitaría su carrera como entrenador en el Madrid. Desde Valdebebas llegan comentarios, que si no habla, que si no les dice nada a los chavales, que si no transmite… La comunicación verbal nunca fue un fuerte del francés, él hablaba con la pelota en los pies.

Mandzukic. Se fue Forlán y no se notó, se fue Falcao y tampoco, pero pasado un mes de campeonato los aficionados rojiblancos ya saben que la pérdida de Diego Costa se nota mucho. Mandzukic hace un gran trabajo para el Cholo, se faja, pelea, lucha y ayuda. Pero tiene muchísimo menos gol que Costa.

Los amaños. Las últimas jornadas de la Liga olían a podrido desde hace mucho tiempo, pero nos habíamos acostumbrado al hedor. Nadie investigaba nada. Compradores y vendidos campaban a sus anchas y sonreían. ¡Cuántas vacaciones se habrán pagado por dejarse ganar! Tuvieron que ser las casas de apuestas, que perdían dinero con ciertos resultados extraños, las que empezaran a investigar y abrieran la veda. ¡Era posible perseguir a los tramposos! Y no vale lo de “yo hice lo que me dijo el club”. Se acabó la Omertá futbolera. Es una gran noticia.