Contador, contra la Historia

A Contador se le ve feliz. Ha ganado la Vuelta, y no es una Vuelta cualquiera. En ella ha vencido a Froome, quien aparecía como su máximo rival en el Tour. Ninguno de los dos lo pudo acabar; por eso aplazaron su duelo para la Vuelta. Pudieron faltar Nibali y Quintana, pero el primero se centró en el Tour, que ganó bien ganado ante la falta de rivales, y el segundo se cayó en la Vuelta tras renunciar al Tour. Es lo que hay, y lo que se vio en la Vuelta —dos grandes frente a frente— no se pudo ver en el Tour ni en el Giro. O sea, que Contador tiene motivos no sólo para estar contento por su triunfo, sino para sentirse orgulloso de haber conseguido un triunfo ante un rival del máximo nivel. Nibali no lo tuvo en el Tour, ni Quintana en el Giro.

Fue la sexta grande de Contador. Extraoficialmente pudieran considerarse ocho, pues el Tour de 2010 y el Giro de 2011 se los quitaron tras haberlos ganado, pero sus seis victorias (tres Vueltas, dos Tours y un Giro) ya le dan para ser el sexto corredor con más triunfos en las tres grandes de la historia. Con 31 años, aún tiene cuerda, y sobre todo ganas, para seguir aumentando su palmarés. Y tiene a tiro de una grande a Indurain y Coppi; a tiro de dos, a Anquetil. Luego ya quedarían Merckx con once victorias e Hinault con diez. De sus rivales actuales, Nibali ha ganado un Tour, una Vuelta y un Giro; Froome, un Tour, y Quintana, un Giro. Ninguno es comparable a Contador. Éste, además de competir contra estos rivales, compite contra la Historia. ¡Es un grande!