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Un dominio de ocho años

El mérito de USA. Ante una empresa fácil también se puede ser meritorio. Todas las puestas en escena tienen margen de calificación sobre la actuación, independientemente de su capital. Bajo ese prisma del mérito, la selección de USA no sólo ha sido la mejor por su condición de campeona del Mundial 2014, sino que con Serbia, Francia y seguramente México y Senegal, también han escrito las mejores historias de este torneo. Krzyzewski y el presidente de USA Basketball, Jerry Colangelo, han sido los responsables primeros de la seriedad del juego de este equipo, siempre disciplinado y metódico con independencia del rival, y del sacrificio general en beneficio del colectivo, un show de ruptura con respecto a las realidades que viven muchos de estos jugadores en sus respectivos equipos y en sus carreras en la NBA. Estados Unidos prolonga ya su dominio internacional durante ocho años. En España 2014, con un equipo con diecisiete bajas y con la menor exigencia rival que se recuerda.

Irving, tocado por excelencia. Kyrie Irving tiene una marca de destino superior. Quizás solo Anthony Davis le mantiene el pulso en esta selección USA, como se lo aguantaba Derrick Rose antes de sus graves lesiones. Son estrellas del deporte acostumbradas a construir un currículum impecable, voluntaria o involuntariamente, desde la adolescencia. Irving, el MVP del Mundial, ya fue número uno del draft de la NBA, rookie del año y a sus 22 años le ha dado tiempo a ser dos veces all star, MVP del partido de las estrellas, campeón del concurso de triples y ahora campeón del mundo y mejor jugador de un torneo de este calado. Quizás el regreso de LeBron James a Cleveland no sea tan romántico como parece.

La rabia no se ha ido. La final USA-Serbia y la resolución del partido en el primer cuarto volvió a evocar en el aficionado español lo que pudo haber sido y no fue con respecto a su selección, y la rabia de la gran oportunidad perdida, como demostraron los recuerdos de los cánticos del público a Orenga durante la final o los pitos tras el partido al presidente federativo José Luis Sáez. La presencia de Pau Gasol en el mejor quinteto del campeonato, único miembro del cinco ideal que no ha jugado las semifinales, es otra demostración de nostalgia y frustración.