EQUIPO. Ganó en el Bernabéu el mejor EQUIPO. El que manda en Madrid, el campeón de la Liga española, por mucho que eso le duela a algunos. El CAMPEÓN, con mayúsculas, de nuestro campeonato. Lo repito porque eso parece que aún no se ha asimilado. A pesar de las continuas faltas de respeto que se le tiene al conjunto rojiblanco, los del Cholo van a su aire. Siempre lo fueron. Cuando el Atlético ganó la Copa en Chamartín fue por suerte. El año pasado venció en Liga porque el Madrid no estaba rodado y le faltaba encajar las piezas. En la Supercopa porque los de Simeone dieron patadas. ¿Y ayer? Ya llegarán las excusas y las justificaciones. Ajenos a todo, los jugadores del Atlético corren, aprietan los dientes, explotan sus cualidades y sufren. Mucho, como cuando el Real acorraló al Atleti al final del primer tiempo. Pero si algo tiene este equipo es que nunca se rinde. Pasados los malos minutos, desplegó su mejor fútbol y ganó en un estadio en el que nos agrada mucho jugar.
Los tenemos de hijo. Se dice mucho en Argentina y el Cholo, Burgos y compañía se echarán una sonrisa. El Atlético ha ganado en el Bernabéu por segunda vez consecutiva en Liga, algo que no había sucedido en los 111 años de historia. Estamos hablando de algo muy serio. Palabras mayores. No es sencillo doblegar a una maquinaria de más de 500 millones. Muchos se jactaron de que tras la marcha de Courtois, Filipe, Costa y Villa el Atleti sería un simple comparsa. No entienden (o no quieren entender) que la fuerza es el grupo, ese espíritu que se ha instalado en el vestuario. Desde el técnico hasta el último utillero. Sólo importa el próximo partido y ganar. GANAR. En el Camp Nou, en el Bernabéu o en Vallecas. GANAR.
Tres veces. 17 entrenadores del Atlético ganaron en el feudo madridista. Dos veces lo lograron Zamora, Villalonga y Luis Aragonés. Por encima ya está Simeone, con tres triunfos en el santuario blanco. Cuando ganó el doblete de futbolista dijo que quería cambiar la historia del fútbol en la capital. Así de ambicioso era. No pudo, aunque ese equipo nos dio muchas alegrías. Ahora ha conseguido que toda Europa mire a esta ciudad y no sólo se fije en la galaxia, en las figuras, en los millonarios...
Arda y Mario. El turco debutó en esta Liga anoche y lo hizo a lo grande. Fueron sus primeros minutos de competición oficial con el Atlético y cuajó un gran partido. Arda Turan es un jugador diferente, distinto, especial... Hay que entenderle como es. Tras el partido vi unas fotos que colgó Mario Suárez en las redes sociales acordándose de los momentos vividos en las categorías inferiores del club rojiblanco. “Estos triunfos son especiales”, decía. Sí, señor. Eso no se aprende, se mama desde abajo, se sufre, se disfruta... Futbolistas como Mario pueden jugar mejor o peor, pero siempre lo darán todo por esa camiseta. Y eso es lo único que le pedimos los que algún día soñamos en tener ese privilegio.
Tiago. No se formó en la casa, pero por los años que lleva en el club sabe de lo que hablamos. Marcó con 33 años y 134 días y es el decimosexto goleador más veterano jugando con el Atlético. Ayer hizo un partido imperial. Memorable.
Arriba. Esperando la furia desatada que estará por llegar de los que no les gusta que el Atleti gane, gane y vuelva a ganar, los del Cholo están arriba: siete puntos de nueve y con la Supercopa en el museo. Y con el orgullo intacto. Ladran, luego cabalgamos.