Cristiano Ronaldo sigue siendo el amo
El Madrid ya tiene su primer título en una temporada en la que no es descabellado pensar que pueda ganar los seis. La plantilla es formidable, desde el lustre de su once de gala, que podemos considerar que es el que jugó ayer, a la categoría de los restantes, casi todos internacionales. Ante ese poder se rindió el Sevilla casi de salida, produciendo una actuación decepcionante. Se esperaba más del Sevilla, hay que decirlo. Traía más pretemporada, había preparado mucho este partido, al que llegó tras una conquista heroica de la Europa League, pero a la hora de la verdad no estuvo a la altura.
Posiblemente es que este Madrid intimida. La presentación de Kroos fue espléndida, en eso que llamamos ‘trabajo oscuro’. (A veces oigo ‘trabajo sucio’ y me parece expresión equivocada). Quitó muchísimo, armó muy bien, no lució el pase largo de Xabi Alonso, pero en todo lo demás fue impecable. James Rodríguez, brillante en algunas acciones, estuvo un poco a media agua, entre proteger la media, cosa que sin duda le pidió Ancelotti, y acudir al ataque, que es lo suyo. Son dos grandes refuerzos para un equipo que, sin ellos, ya ha ganado la Champions. No es extraño que el Sevilla se afligiese.
Así que fue un partido en una sola dirección, salvo un arreón del Sevilla ya en el descuento. Con todo, hubo ocasión para ver a Casillas hacer tres paradas, alguna de mérito, y ya estábamos deseando todos que ocurriera algo así. Todo el Madrid, salvo Carvajal, fuera de punto, estuvo muy bien. Pero, por encima de todos, Cristiano una vez más. Suyos fueron los dos goles y el protagonismo del ataque. Pasan los años, llegan los fichajes, pero nadie hace sombra en el Madrid a este jugador excepcional, que ya ha empezado a construir otra vez su montaña anual de cincuenta goles. Sigue siendo el amo.