Ha vuelto la mejor Selección
Fue una magnífica presentación. No era para menos. Una presentación a la altura de la gran Selección que tenemos: la de baloncesto. Ocho años después de haber sido campeona del Mundo ha seguido creciendo. Y lo que es más importante: ilusionando. Por eso este Mundial que vamos a celebrar en España está más que justificado. El público quiere ver a la Selección. Y la Selección quiere jugar aquí. Se nota a los jugadores contentos de jugar el Mundial en casa. Han recuperado esa alegría de antaño cuando se juntaban en la Selección. La fueron perdiendo con el tiempo entre renuncias y alguna que otra decepción. Ahora se vuelve a apreciar brillo en sus ojos y entusiasmo en sus corazones. Como cuando se fueron a Japón y volvieron con el Mundial.
El equipo vuelve a ser ese grupo de chavales que se cuentan cómo les va la vida. Vienen de Nueva York, Minnesota, Portland, Los Angeles, Memphis, Oklahoma, Barcelona y Madrid. Tienen muchas cosas que compartir y de qué hablar. Todos en el mismo idioma, que no es ninguna tontería. Saben que juntos forman un equipazo. Y que tienen ante sí la oportunidad de su vida de ganar a Estados Unidos. Para algunos será, además, la última. Después dirán adiós a la Selección. Por eso esta concentración no es una más. Se han juntado para ganar... y también para despedirse. Nadie se quiere ir cabizbajo ante sus compañeros por no haber dado cuanto tenía. Ténganlo por seguro. Este Mundial lo vamos a disfrutar.