La falsa abstinencia sexual de Jaskula

Antes de que Majka venciera el sábado en Risoul, sólo otro polaco había logrado un triunfo en el Tour: Zenon Jaskula (4-6-1962, Gorzów Wielkopolski), que ganó en 1993 la 16ª etapa, Andorra-Saint Lary, en la misma meta de hoy. Aquel año se aupó también al tercer peldaño del podio de París, junto a Indurain y Rominger. Fue su mes de gloria, no volvió a rendir a ese nivel.

Jaskula era un contrarrelojista. Con Polonia había ganado la plata olímpica en la crono por equipos de Seúl 1988. Pero su gran triunfo llegó en los Pirineos. Su imagen haciendo la goma se mantiene en las retinas, aunque aquel 21 de julio logró enlazar y batir a Rominger e Indurain.

En diciembre, la agencia EFE rebotó desde Varsovia una curiosa declaración de Jaskula en la Gazeta Wyborcza: “Si el ciclista de alto nivel quiere mantenerse en forma debe renunciar al sexo al menos tres semanas antes de una competición. Como al final de temporada hay muchas carreras, solo podría hacer el amor unas diez veces al año”.

En la salida de Salamanca de la 3ª etapa de la Vuelta 1994, AS entrevistó al polaco. Primera pregunta: “¿Su secreto para estar en forma es abstenerse de hacer el amor?”. A lo que Jaskula, enfadado, respondió: “Mucha gente me lo pregunta, pero aquello fue producto de la imaginación de un periodista loco. No sé cuántas veces hago el amor al año, no llevo la cuenta. ¿Usted la lleva? Usted es soltero, ¿no? Pues seguramente lo hago más veces que usted. ¡Claro que fornico con frecuencia! Estoy casado y hago el amor con mi mujer. La única diferencia es que soy ciclista y paso tiempo lejos de ella. Pero al final de la temporada lo hago como cualquiera. Es verdad que antes de una carrera no es muy aconsejable, pero hay mucho año”.