Cavendish casi KO y ojo a Valverde

El Tour es una carrera muy larga, concretamente 21 días, y hasta el final nunca sabes lo que pasará. Como dijo un gran ciclista vasco, Jesús Loroño, “hasta que no se pisa la última raya no hay nada ganado”. Y eso lo digo por Mark Cavendish. Una guarrada suya dio con sus huesos en la carretera y compromete su futuro en la carrera. Es un ciclista muy bueno, muy rápido pero también muy marrullero. Y esa ambición por querer ganar en el pueblo de su madre es lo que le mandó al suelo tras tocar a Simon Gerrans. He visto a los favoritos, Contador, Valverde y Froome, muy atentos. El campeón entró sexto en la etapa, lo que demuestra su ambición y la excelente forma en la que llega el líder del Sky, que en una jornada para velocistas y complicada para él ha consiguido salvar su piel en casa. Por su parte, a Contador lo he visto muy protegido por su equipo.

Tuvo suerte el pelotón en el tramo final, con una carretera ancha y en buen estado. Y es que estos tres días en Inglaterra van a estar llenos de peligros por la estrechez de la ruta y un pelotón aún sin bajas con casi doscientos ciclistas. Así que deberán tener cuidado porque una caída puede hacer que todo el año se te vaya al traste, cosa que espero no ocurra.

Ayer los velocistas no fallaron y tienen que aprovechar todas las etapas como esta en las que el final les beneficia, porque no habrá muchas oportunidades. Pudimos ver a Peter Sagan muy bien. Hoy, aunque el perfil es quebrado, podrían jugar sus bazas. Y espero que como hace diecisiete años, como hizo Paco Cabello, hoy Alejandro Valverde puede lograr un triunfo en Inglaterra ya que la ruta es propicia para que el murciano brille. Ojalá tenga suerte y pueda llevársela.