Match point para el Barça

El Barcelona ha invertido la situación. De equipo accesible en la Liga regular (siete derrotas), apabullado en la Final Four (100-62), despedido con una pañolada por el Palau en las semifinales de los playoff (perdió los dos partidos con el Valencia), a estar a una sola victoria de conquistar el título. Ante el Madrid nada menos. Pero el Madrid no es lo que era. El Barcelona, tampoco, pero al menos es capaz de lo peor y de lo mejor. Ayer, por ejemplo, fue un Barça imperial, diríase que perfecto en el primer cuarto. El Madrid, en cambio, juega estos playoff con mayor regularidad, pero a un nivel muy por debajo de lo que se le vio durante la temporada. En cuanto el rival se pone serio, le pone en dificultades. Véase el Unicaja, y no digamos el Barcelona.

El Madrid tuvo ayer la virtud de no perder la cara al partido ni cediendo por 16 puntos, y ante un Barcelona que apenas mostraba fisuras. Sólo arrojó la toalla en el último cuarto. El sostenido acierto en triples del Barcelona le destrozó. Acierto también debido en parte a la comodidad con la que lanzaban los azulgrana, pero ni siquiera en un entrenamiento es fácil anotar tantos sin fallo. Para empezar, fueron cinco de cinco. Y hasta seis los jugadores que hicieron triples. O el Madrid da mañana con un sistema defensivo que impida ser un coladero, o queda de nuevo a la espera de ver qué partido le sale ese día al Barcelona. Ayer estuvo inspirado. Algo tendrá que ver Navarro, que ha pasado a ser el máximo anotador de esta final. Rudy y Mirotic se lo están poniendo fácil.