Messi, Klose... El Mundial sin La Roja
Nosotros ya no contamos, pero el Mundial sigue. Mientras el equipo se entrena sin ganas (ayer Del Bosque se incomodó con Cesc), las cosas van pasando en el Mundial que, duro es decirlo, vive sin nosotros. Un Mundial es un tren de alta velocidad que no espera ni se compadece. Ayer tarde vimos dos partidos intensos en los que sobresalieron dos nombres por encima de todos, Messi y Klose. Autores de sendos goles decisivos, diferentes entre sí, pero que hoy veremos en los noticiarios de todo el mundo. Uno, porque lo marcó un grande en horas bajas, al que se espera. El otro, porque fue un gol récord.
Messi ganó el partido para Argentina cuando ya se entraba en el descuento. Consiguió por fin un metro de distancia y eso le bastó para colocar el balón, con rosca y muy bien templado, lejos del alcance de Haghighi. Salvaba así un partido difícil, en el que Irán tuvo sus oportunidades. Messi no estaba jugando bien. Eso que se maliciaban muchos de que estaría reservando fuerzas en el Barça para la Copa del Mundo no se confirma. No es el Messi arrasador de hace dos o tres años. No está, pero se le espera. Y mientras llega, es sobradamente capaz de ir resolviendo partidos con genialidades sueltas.
En cuanto a Klose, compareció junto a Schweinsteiger cuando Alemania empezaba a pasarlo realmente mal ante Ghana. Su primera intervención fue para marcar un gol, atacando el segundo palo en un córner. Era su gol número 15 en la Copa del Mundo, a la que acude por cuarta vez. Iguala en ese registro a Ronaldo, el entrañable ‘gordito’. Klose ha ido como único delantero centro puro de Alemania, que venía jugando con Müller ‘haciendo de’, pero sin serlo del todo. Y de Klose tiró Low cuando las cosas le iban regular tirando a mal. El fútbol cambia, pero el viejo oficio del goleador aún se cotiza.